No vengo de una familia con dinero. Mi papá era profesor, mi mamá maestra, y crecí aprendiendo que cada peso contaba. Para nosotros, las galletitas de marca eran un lujo, y la Coca-Cola estaba en casas ajenas.

Empecé a trabajar a los 14 años: limpiando platos, luego arreglando computadoras, instalando antenas entre otras cosas. Cuando entré al banco pensé que había alcanzado "el éxito", pero allí me sentí atrapado entre cuatro paredes.

Descubrí las inversiones, renuncié al banco, y empecé un largo camino en el trading. El camino no fue fácil. Atravesé años de aprendizaje, errores, pérdidas y ganancias. Esa etapa me enseñó la importancia de la disciplina, la gestión del riesgo y la resiliencia.

Mi familia me apoyó, aunque muchos me trataron de loco. Hoy, después de haber visitado más de 40 países, vivo del trading y ayudo a otros a lograr su libertad financiera a través de NW Professional Traders.

Si creciste pensando que los sueños eran para otros, quiero que sepas algo: vos también podés. Dejé atrás el miedo y empecé a creer en mí. Hoy es tu turno.